Pues bien, aunque no voy a decir dónde trabajo ni qué hago allí, sí puedo decir que no soy vendedor. Yo soy parte, por así decirlo, del producto.
A los vendedores, en general, les tengo un odio bastante preocupante. Podría escribir un libro sobre ellos. De momento, me conformo con ilustrar cómo veo yo mi trabajo y el de "mis" vendedores. No creo que sea mucho exagerar.
Lógico es, por tanto, que ganen más dinero ellos que yo. ¿No?