17 abril 2011

Real Madrid 1 - F.C. Barcelona 1

-No era penalty.
-Sí que era. Ya lo creo que era.
-¿Cómo puedes decir eso? No lo toca.
-Hay derribo. Por lo tanto, penalty. Vergonzoso que le perdonase la roja.
-Sí, hombre, sí. Un robo.
-Ya lo creo. Todos los años lo mismo. Villarato.
-¿Y el penalty de la primera parte?
-No era. Se tira.
-Y tampoco es tarjeta, ¿a que no?
-Tampoco. Si no hay penalty, no hay tarjeta.
-Hemos jugado mejor.
-Hemos empatado con 10.
-Sí. De penalty injusto.
-Ya empezamos. Me cago en los putos catalanes.
-Yo no soy catalán.
-¿Qué pasa? ¿No me puedo cagar en los putos catalanes?
-Claro que puedes. Pero lo que es penalty es penalty. No tiene nada que ver lo uno con otro.
-¿Y por qué eres del barça si no eres un catalufo hijo de puta?
-Pues no lo sé. El caso es que lo soy. De pequeño me gustaba Quini.
-¿Sabes una cosa?
-¿Qué?
-Eres un puto traidor antiespañol.
-Anda, ¿y eso por qué?
-Porque los catalanes se han apoderado de tu juicio y ya ni siquiera ves que Alves derriba claramente a Marcelo. Y el árbitro le ahorra la tarjeta. Penalty claro.
-¿Y eso me convierte en antiespañol?
- Por supuesto. Lo dice la Constitución.
-¿La Constitución dice que soy antiespañol por ser del barça?
-Claro, tonto. Hay que saber leer entre líneas.
-Ahora que lo dices, sí que lo desequilibra un poquitín, sí. Con el muslo.