02 junio 2011

Ortega Cano (Yo confieso)

Este no es el post de hoy.
El post de hoy es el que viene después de este. El de los vendedores.
Qué asco de gente.

En este post quisiera confesar una cosa de la que no estoy nada orgulloso.
Más bien, me avergüenzo. Y mucho.
Me he dado cuenta que cada vez que leo una noticia sobre la evolución del estado de salud del torero Ortega Cano, tiendo a querer que se muera.

Lo prefiero. Como que me hace ilusión.
Pero ¿pur qué? (que diría Mourinho) ¡Si ese pobre hombre (Mourinho no, Ortega cano) no me ha hecho nada!
Me parece un capullo, sí. ¿Y por eso le deseo la muerte? ¿Qué gano yo con que se muera ese gilipollín? ¡Nada! ¡No gano nada! ¡Soy un cabrón con pintas!

¿A vosotros no os pasa?